Acompañamiento en casa.
“Durante mi embarazo tuve varias semanas en las que necesitaba controles frecuentes y cuidados especiales. La enfermera que venía a casa fue un apoyo enorme, no solo por su profesionalismo, sino por la tranquilidad que me daba saber que estaba en buenas manos. Me ayudó con el monitoreo, las inyecciones y me explicaba todo con mucha paciencia. Gracias a ese acompañamiento pude vivir esta etapa con mucha más confianza y calma.”

